7 BENEFICIOS DE ESTUDIAR
MÚSICA EN NIÑOS
Los niños son receptores de todos los estímulos que pasan a su alrededor, y la música la sienten de una forma muy intensa. Hasta los niños muy pequeños se ponen a bailar si les pones música. Veamos cuales son los beneficios de estudiar música en niños.
La música es arte, es creatividad, es expresión corporal, es alegría, es vida, es magia. Una música alegre te da energía positiva y una triste nos pone melancólicos. Tanto poder tiene la música en nosotros. Nos influye en nuestras emociones, se aferra a nuestros recuerdos como si de nuestra banda sonora se tratara y nos ayuda a aprender.
El cerebro de los niños gracias a su plasticidad, se puede potenciar los beneficios de ciertos estímulos en edades muy tempranas. Para los niños es una fantástica herramienta en su desarrollo en todas las áreas: cognitivo, emocional, motora, afectiva y lingüística.
BENEFICIOS DE ESTUDIAR MÚSICA
EN NIÑOS
Los niños tienen el oído muy desarrollado, incluso desde el quinto mes de embarazo pueden escuchar desde la barriga de su madre. Si ves que tu hijo tiene una habilidad innata con cierto instrumento puedes plantearle la opción de estudiar música. Siempre desde la elección del niño y no desde la obligación, o le cogerá manía. Es un hobbie estupendo del que sacarán muchas ventajas tanto en habilidades físicas, intelectuales y emocionales. Veamos cuales son:
MEJORA LA MEMORIA
La música estimula su inteligencia y mejora su memoria. Al tener que memorizar letras, canciones y movimientos su memoria se incrementará notoriamente. Está comprobado que los niños que estudian música mejoran su memoria visual, la memoria muscular o gestual y la memoria auditiva, lo que les servirá también de adultos. También mejor la creatividad.
MÚSICA COMO MÉTODO DE EXPRESIÓN
Además la música ayuda a exteriorizar los sentimientos y facilita la comunicación con los demás. La música nos ayuda a liberarnos de emociones guardadas y nos permite exteriorizar lo que sentimos. Estimula la inteligencia emocional en niños, promoviendo la reflexión interior y el autocontrol.
LIBERA DEL ESTRÉS
La música tiene el poder de liberarnos de las preocupaciones. Nos relaja, nos despeja la mente y nos sentimos mejor. Gracias a ella generamos endorfinas, que es la llamada la hormona de la felicidad, y afecta a las áreas del cerebro implicadas en el placer.
DESARROLLO DE LA COORDINACIÓN
La práctica de la música aumenta la capacidad atención, la aptitud musical y la coordinación motriz. Para tocar un instrumento necesitamos coordinar a la vez varias partes de nuestro cuerpo. Hace que su cerebro despierte y sus neuronas se pongan a trabajar. También mejora el control rítmico del cuerpo al bailar, lo que mejora su coordinación.
MEJORA LA CONCENTRACIÓN
La práctica de un instrumento musical proporciona un aumento considerable de la concentración, habilidad que mejorará el rendimiento de sus estudios. También mejora la velocidad lectora, la asimilación y comprensión del estudio.
DESARROLLO DE LA COORDINACIÓN
Para niños que son algo tímidos la música y practicar un instrumento musical es una herramienta muy útil. Gracias a la música se sentirá mejor consigo mismo, podrá expresarse con más facilidad, le ayudará a formar su carácter, ganará en seguridad y confianza y mejorará su habilidad para socializarse. Muchos niños tienen problemas con la autoestima, sobre todo al acercarse la edad de la adolescencia, y compartir tiempo con otros niños mientras aprenden a tocar música les da la oportunidad de hacer amigos y relacionarse en un ambiente de igual a igual. Es una fantástica manera de vencer a la timidez.
SENTIDO DE LA RESPONSABILIDAD
Si algo se aprende cuando se toca un instrumento es la constancia y la responsabilidad. No es fácil dominar ningún instrumento, por lo que se requiere de muchas horas de práctica. Esto les proporciona un sentido de la constancia, superación personal, del aprendizaje y de la responsabilidad. Les enseña a no rendirse y a esforzarse por conseguir sus objetivos. Porqué recuerda… la música es un lenguaje para comunicarnos, aprender, crecer, soñar y amar.